Sobrepeso en los más pequeños

La OMS (Organización Mundial de la Salud) advierte sobre la existencia de 43 millones de niños menores de 5 años que padecen sobrepeso. Dicha situación preocupa y mucho debido a la temprana edad de los niños y a la poca inversión que se hace desde las sociedades en cuidar los hábitos alimenticios.

Además recuerdan que el sobrepeso y la obesidad son ya el quinto factor principal de riesgo de defunción en el mundo, dado que cada año fallecen por lo menos 2,8 millones de personas adultas como consecuencia del sobrepeso o la obesidad. Pero advierten de que, pese a que estas enfermedades se asocian a los países de ingresos altos, ambos trastornos están aumentando en los países de ingresos bajos y medios, en particular en los entornos urbanos. De hecho, de los 43 millones de niños con sobrepeso, más del 80% (cerca de 35 millones) viven en países en desarrollo, mientras que en los países desarrollados esa cifra es de 8 millones.

La obesidad infantil se asocia con una mayor probabilidad de obesidad, muerte prematura y discapacidad en la edad adulta. Pero además de estos mayores riesgos futuros, los niños obesos sufren dificultad respiratoria, mayor riesgo de fracturas e hipertensión, y presentan marcadores tempranos de enfermedad cardiovascular, resistencia a la insulina y efectos psicológicos.

Por todo ello, entre las propuestas de la OMS para combatir estas cifras apelan a la industria alimentaria para que promocione una alimentación saludable, reduciendo el contenido de grasa, azúcar y sal de los alimentos elaborados, y asegurando que todos los consumidores puedan acceder física y económicamente a unos alimentos sanos y nutritivos.

Algunos de los consejos que suelen dar los nutricionistas y que son fáciles de levar a cabo son:
- Comer entre 4 y 5 veces al día reduciendo la cantidad en cada ingesta y evitando atracones. Haciendo la mayor fuerza en el desayuno y en la comida, mientras que la cena debe ser lo más ligera posible. Respecto a los momentos de media mañana y la tarde es conveniente comer fruta.
- Beber dos litros de agua al día es imprescindible en nuestro organismo por las sales que nos aporta y para reponer lo que perdemos a lo largo del días.
- Basar nuestra alimentación en la dieta mediterránea donde las frutas y verduras tengan un lugar primordial.

Además de comer sano, lo cual, se logra con un poco de fuerza de voluntad, los especialistas recomiendan la realización de algún tipo de deporte moderado que complemente a las comidas y nos haga tener una salud de hierro. Ya que el deporte nos ayudará también a desconectar de la rutina y ayuda a dormir mejor. Y lo mejor, solo hace falta dedicarle media hora al día.