Llega la banca móvil

Primero fue la sucursal, luego la banca online, y lo que pega desde hace unos meses es la banca móvil. A partir de ahora, realizar una transferencia mientras estamos en la cola del supermercado o consultar el extracto de nuestra cuenta desde un autobús dejará de ser ciencia ficción, porque se impone la banca en movilidad.

La generalización de los teléfonos inteligentes y las tarifas planas de datos ha supuesto una auténtica revolución para el sector financiero, que ha pasado en pocos años de ser un mercado clásico y maduro a subirse al carro de las nuevas tecnologías.

Durante el último año, casi un millón de españoles se conectaron a su banco a través de un teléfono móvil. Aunque sigue siendo una cifra mínima comparada con los usuarios de las webs bancarias o los que aún siguen acudiendo a las entidades físicas, todos los indicios apuntan a una explosión de este servicio en los próximos años.

Por terminales, el iPad y el iPhone se llevan la palma en cuanto a aplicaciones propias de bancos. Varias entidades como Caja Madrid, Banco Sabadell o La Caixa ya han desarrollado sus aplicaciones para estos terminales y los clientes pueden acceder prácticamente al 100% de la operativa bancaria desde la palma de su mano.

Los sms bancarios también se están poniendo de moda. Si hasta hace poco los mensajes de las entidades se limitaban a avisar sobre ingresos en cuenta o retirada de efectivo, ahora los utilizan también como forma de promocionar la compañía, para ofrecer promociones y para dar cualquier tipo de información al cliente.

Más tarde o más temprano la tecnología acabará entrando en todos los ámbitos de la sociedad. Si la banca, sector rígido por excelencia, ya ha sucumbido a los avances tecnológicos, ¿quién se va a poder resistir?