Turismo de experiencias

Aunque hace no mucho tiempo cualquier lugar de la geografía patria que cumpliera dos requisitos -buen tiempo y precios ajustados- nos servía como destino vacacional, la moda de viajar a los lugares más remotos del planeta, aunque allí uno no se encuentre más que arena y sol, se está implantando en la sociedad española.

De ahí el desarrollo de un nuevo tipo de turismo, el “turismo experiencial”, que trata de proporcionar elementos diferenciadores a las ofertas clásicas de viajes baratos para aportar un plus a un usuario cada vez más exigente y especializado.

A las empresas turísticas ya no les sirve con ofrecer cualquier paquete vacacional de vuelo más hotel con todo incluido y lo más barato posible. Los turistas de este siglo buscan algo diferente, algo que les proporcione una experiencia vital y difícilmente olvidable.

En este marco, comienzan a despuntar empresas dedicadas a un tipo de ocio diferente: turismo de aventura, viajes temáticos, excursiones teatralizadas… Un tipo de turismo más dinámico, que implica directamente al turista y que ofrece muchas más opciones para elegir que el clásico buffet libre del hotel.

La diferenciación y la capacidad de sorprender tienen un papel muy importante en está nueva evolución del turismo. Provocar emociones en el cliente que no consiga en ningún otro sitio es la labor fundamental de toda excursión, fiesta o viaje que se proyecte, y estructurar la estrategia correspondiente para conseguirlo, la labor básica de cualquier “manager turístico 2.0”