Mujeres y negocios

La situación económica española está resultando especialmente dura para pymes y autónomos, una parte muy importante del sector empresarial español, pero hay un pequeño reducto que sobrevive con espectacular fiereza: los negocios femeninos.

Según los datos de afiliación a la Seguridad Social de trabajadores por cuenta propia, los negocios iniciados por una mujer sobreviven mejor a la crisis. El número de autónomos masculinos ha descendido un 1,7% en lo que va de año, mientras el de mujeres sólo lo ha hecho en un 0,4%. Apenas 4.000 mujeres han tirado la toalla en tiempos de crisis frente a los más de 35.000 hombres.

Esta diferencia de números puede ser debida a la mayor perseverancia e inquietud del género femenino, pero también tiene mucho que ver con los campos de acción. Los hombres se empeñan en emprender en sectores en franca decadencia en esta época de recesión, como la construcción, el transporte o la agricultura. Las mujeres mientras se decantan por otro tipo de mercados no tan masculinizados.

 Al final, el escenario económico y la elección del sector en el que se quiere emprender es un factor totalmente determinante. Pero también el espíritu y la determinación puestos en el proyecto. Y las cifras están claras: la destrucción de empleo autónomo masculino es cuatro veces mayor que el femenino.

Aunque ser tu propio jefe puede ser una idea atractiva, el día a día del emprendedor es muy dura, y las mujeres están demostrando que pueden con el esfuerzo, los sinsabores, el trabajo 24 horas y mucho más.