Los bancos siguen subiendo sus comisiones

Frente a la crisis que sufrimos la gran mayoría de ciudadanos españoles, los bancos miran para otro lado. No sólo no se ven involucrados, sino que, encima, hacen caso omiso y suben sus comisiones.

Desde tener una cuenta corriente, pedir una hipoteca o hacer una transferencia, todo nos está saliendo más caro este año si lo comparamos con los datos de 2009. Las cantidades son mínimas, pero en el contexto actual, cualquier detalle marca la diferencia entre seguir siendo cliente de un banco o marcharse rumbo al que ofrece mejores condiciones.

Según datos del Banco de España, las comisiones medias por mantener una cuenta corriente en una entidad financiera española se incrementaron de media un 4,5% desde julio del año pasado, pasando de 20,80 euros a  21,75 euros. El cobro de cheques, las comisiones de apertura de créditos no hipotecarios o mantener una cuenta de ahorro siguieron el mismo camino.

Ante esta situación, son muchos los clientes de bancos tradicionales que se “fugan” a otras entidades donde no se cobran comisiones por acciones cotidianas como hacer transferencias o, simplemente, tener una cuenta corriente.

Algunas entidades están viendo incrementado de forma significativa su número de usuarios por la ventaja añadida de no cobrar comisiones por la mayoría de sus servicios. Por ejemplo, ING no cobra comisiones por las transferencias realizadas entre sus cuentas asociadas. Bancaja publicita “Cero comisiones. Cero condiciones” aludiendo a la nula obligación de pagar por hacer trasnferencias, ingresar un cheque o por el mantenimiento de sus cuentas.

El valor añadido de ofrecer operaciones de servicio gratuitas atrae a muchos usuarios que, hartos de ser fieles a su banco o caja y no verse recompensados de ninguna manera, deciden investigar el mercado y cambiarse a otra entidad que les ofrezca ese “algo” que debería ser común a todas las entidades financieras. ¿Ha sido tu caso?