El precio mínimo del ADSL

Las operadoras han empezado fuerte el nuevo curso. Casi todas se han puesto las pilas y han lanzado ofertas y promociones de bienvenida muy agresivas. Pero el precio final de los servicios, ese que hay que pagar cuando se acaban todas las rebajas, no termina de bajar.

Aunque las compañías nos intenten confundir con diferentes precios a lo largo del periodo de permanencia, cuotas de línea separadas del precio final o anunciando precios sin IVA, lo cierto es que tener una conexión a Internet sin limite de tráfico cuesta alrededor de 38 euros al mes. Ninguna operadora se atreve a rebajar ese umbral.

Puede ser casualidad, pero también puede ser un pacto de mercado. El caso es que por mucho rebuscar entre todas las ofertas de ADSL en España, no se encuentra ninguna diferencia sustancial en los precios. De hecho, entre las ofertas más rápidas y más lentas de la misma compañía apenas se encuentra una diferencia de 10 euros.

La única solución para ahorrar en la factura de Internet es aprovechar las promociones de las diferentes compañías y “serles infiel” cuando toque. Utilizando los precios rebajados para nuevos clientes, que a veces llegan al año, o contratando conexiones sin permanencia, pudiendo cambiar de compañía cuando te interese, las facturas pueden adelgazar considerablemente.

El problema son los trámites. Cambiar de operadora siempre resulta engorroso, e igual no compensa para ahorrar unos pocos euros. Mejor elegir con cuidado la oferta que mejor se adapte a nosotros y disfrutar tranquilamente de nuestra conexión a Internet.